RESEÑA: "Los fantasmas favoritos de Roald Dahl" de V.V.A.A.

SINOPSIS

«Las buenas historias de fantasmas, al igual que los buenos libros infantiles, son tremendamente complicadas de escribir. Yo mismo soy escritor de relatos, y aunque llevo cuarenta y cinco años ejerciendo y siempre he deseado escribir una sola historia de fantasmas decente, nunca he logrado sacarla adelante. Y bien sabe Dios que lo he intentado. En una ocasión creí que lo había conseguido. Fue con un cuento que ahora se titula “La patrona”. Pero cuando lo terminé y lo examiné detenidamente, comprendí que no era lo bastante bueno. No lo había logrado. Yo no tenía ese don, y punto. Así que al final cambié el final y lo transformé en una historia de no fantasmas. Desde 1958, año en que llevé a cabo mi investigación sobre las historias de fantasmas, he seguido leyendo todas las nuevas que han ido llegando hasta mí. Puede que se me hayan escapado una o dos, pero nada de lo que yo haya visto publicado desde entonces se ha acercado siquiera al nivel del selecto grupo de este libro. Espero que estas historias de fantasmas les resulten espeluznantes. Que les den escalofríos y perturben sus pensamientos. Fueron escritas precisamente con ese objetivo.»

ROALD DAHL

FICHA TÉCNICA:

Título: Los fantasmas favoritos de Roald Dah. Una antología de cuentos de terror.
Título original: Roald Dahl's Book of Ghost Stories

Autores: Varios
Traductora: Regina López Muñoz
Ilustradora de cubierta: Roxanna Bikadoroff
Editor: Roald Dahl

Editorial: Blackie Books
Temática: Terror

Encuadernación: Cartoné

Número de páginas: 304

ISBN: 978-84-945974-5-9

Precio: 21,00 €

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RESEÑA:

Un libro para leer en voz alta

Hacía mucho que no leía historias de terror ya que había empezado a sentir cierto rechazo y Blackie Books me brindó el pasado mes de noviembre la oportunidad de retomar este género y reconciliarme con él (al menos en el terreno literario). Los fantasmas favoritos de Roald Dahl es una antología de relatos de fantasmas que el famoso autor de novelas como Mathilda o Charlie y la fábrica de chocolate recopiló a mediados del siglo XX con motivo de la creación de una serie de televisión que nunca se llegó a emitir. En la introducción a este libro, Dahl nos explica que llegó a leer más de 700 relatos para elaborar su selección. Años después del proyecto infructuoso, se decidió a lanzar este libro en 1983, en el que incluyó parte de los relatos que recogió en su momento.

Además, en esta suerte de prólogo que hace Dahl hay una preciosa defensa de la valía de las mujeres escritoras, así como de la literatura infantil. Merece muchísimo la pena leerlo y, por eso, te recomiendo encarecidamente que no te lo saltes cuando este libro llegue a tus manos.

No tengo dudas del lugar que ocupan las mujeres en una de las facetas más importante de la literatura creativa en general. Hablo, como es natural, de la literatura infantil. Pueden ustedes poner el grito en el cielo al leer esta afirmación, y no lo digo porque yo a veces escriba libros para niños. Lo digo porque estoy convencido de que es realmente uno de los ámbitos más importantes. Cualquier otra forma de ficción está escrita únicamente para divertir y entretener la mente adulta. Los libros de los niños también deben divertir y entretener, pero van más allá. Inculcan al niño el hábito de la lectura. Le enseñan a ser culto, le enseñan vocabulario y hoy en día le enseñan que hay formas mejores de pasar el rato que viendo la televisión. (pp. 14-15)

Cuando descubrí esta antología, en lo primero que pensé fue en Relatos de lo inesperado, del propio Roald Dahl, que me habían encantado (y que te recomiendo encarecidamente). Y por ello me animé de inmediato a leerlos. De hecho, la sensación con la que me dejó el primero (W. S. de I. P. Hartley), ese escalofrío que me subió por la espalda con la última frase del relato, fue muy similar al que tuve al terminar de leer Cordero Asado (Lamb to de slaughter) u Hombre del sur (Man from the South).

En Los fantasmas favoritos de Roald Dahl. Una antología de cuentos de terror encontrarás catorce relatos de trece autores diferentes (¡hay una autora que repite!). Como su propio nombre indica, la temática de dichas historias está clara, por lo que, en ese aspecto, quizás recomiendo espaciar esta lectura para que leer los distintos relatos no se vuelva una experiencia repetitiva. Yo los he ido leyendo intercalando este libro con otras lecturas y, así, la experiencia se me ha hecho muy placentera.

Rosemary Timperley (1920-1988) es la autora de la que contamos con dos relatos. El primero de ellos, Harry, a pesar de ser el que le dio la fama a esta novelista y guionista, es de los que menos me han convencido de la antología. Sin embargo, el segundo, Encuentro en Navidad, ¡ha sido una auténtica pasada! Me impresionó tanto que quise compartirlo y se lo leí a un par de personas. Y entonces me di cuenta de que la experiencia con estos relatos cambiaba totalmente al leerlos en voz alta. Al hacer pausas, entonar de distinta manera y demás virguerías oratorias, aportarás un cariz más misterioso a las historias. Te lo recomiendo totalmente.

Otros relatos que me gustaría destacar en Los fantasmas favoritos de Roald Dahl serían: Las campanadas de Robert Aickman (1914-1981), que transmite un mal rollo que pa' qué; El teléfono de Mary Treadgold (1910-2005) me ha gustado mucho por la importancia de la forma: unos signos de puntuación son los que dan sentido a lo que ocurre al final para que el lector elabore sus teorías; y El barrendero de A. M. Burrage (1889-1956) ha sido escalofriante. Chs, chs, chs (si lo has leído, lo entenderás).

Y a tenor de mis relatos favoritos, me gustaría destacar Por la carretera de Brighton de Richard Middleton (1882-1911), que me lleva a una segunda reflexión: es curioso cómo es prácticamente imposible ser original prácticamente porque todo lo que se nos ocurra ya se ha contado antes. Todos los autores de los relatos que recopila Roald Dahl en esta antología vivieron durante los siglos XIX y XX. Y, por tanto, lo que en ese momento pudo resultar novedoso, hoy en día se ha exprimido a más no poder. Esto realmente no es una crítica como tal, al contrario. Se trata de un pequeño apunte al lector para evitar que se sienta defraudado por esperar algo diferente. Este relato del que hablo, por ejemplo, me ha recordado a la premisa de una serie de hace unos años, que por desgracia cancelaron. De igual forma, me ha sido imposible evitar ver a Cosa en El fantasma de una mano de J. Sheridan Le Fanu (1814-1873).

El sol había trepado despacio por las colinas blancas y duras hasta alumbrar, casi sin la participación del misterioso ritual del amanecer, un centelleante mundo de nieve. Había caído una fuerte helada durante la noche, y los pájaros, que brincaban de un lado a otro con escasa tolerancia a la vida, no dejaban huellas de su paso sobre los plateados caminos. En algunas zonas las abrigadas cavernas de los setos rompían la monotonía de la blancura que había caído sobre la tierra colorida, y en lo alto el cielo pasaba del anaranjado al azul oscuro y del azul oscuro a otro tan pálido que sugería, más que un espacio ilimitado, un fino biombo de papel. Sobre los campos sin relieves soplaba un viento frío y silencioso que levantaba de los árboles un polvillo nevoso, y en cambio apenas si agitaba los copetudos setos. Una vez superado el horizonte, el sol parecía ascender con más rapidez, y a medida que se elevaba, su calor luchaba con el entusiasmo del viento. (p. 263)

Como en todas las antologías, en Los fantasmas favoritos de Roald Dahl encontrarás relatos que te lleguen más que otros. A pesar de ellos, todos tienen un estilo impecable (como puedes observar en la preciosísima descripción de muestra que te cito justo arriba). Eso sí, me he encontrado con que unos me han estremecido más que otros. Y esto me lleva a una segunda reflexión, una reflexión sobre la evolución de lo que consideramos terrorífico. Probablemente, en la vida real, si nos encontráramos con un  fantasma, todos saldríamos corriendo. Pero ¿y en la ficción? ¿Realmente nos sigue resultando tan horripilante? Es curioso como, en mi caso al menos, las historias con estructura clásica "de fantasmas" no me han estremecido tanto como las que se presentaban un tanto diferentes. Quizás, por ser estructuras ya "muy vistas". Pero claro, como decía antes, hay que tener en cuenta la época en la que se escribieron estos relatos.

Y, por supuesto, no podía olvidarme de destacar la maravillosa edición del libro. Como siempre, Blackie Books, nos trae una joyita, en tapa dura, que da gusto tenerla entre las manos. Bien traducida. Bien corregida. Bien editada. Y con esas guardas en la que la perrita Blackie nos saluda con su mirada atenta. Por su contenido y la elegancia de su forma se convierte en una opción ideal para regalo estas Navidades.

En conclusión, Los fantasmas favoritos de Roald Dahl es una antología ideal para esas tardes oscuras de invierno en las que solo apetece cobijarse bajo una manta y leer (o que te lean). Con estilos pulcros y deliciosos, Roald Dahl pone en tus manos catorce historias de fantasmas que te entretendrán y te estremecerán. ¿Preparado para descubrirlas?

READING PROGRESS (cuidado, puede contener spoilers):

A continuación te dejo las impresiones que fui publicando en Goodreads a medida que avanzaba con la lectura, relato por relato, por lo que son muy detalladas:

¿Y tú?

¿Has leído esta antología? ¿Qué te ha parecido?

¿Te gusta leer relatos? ¿Hay algún autor en particular que te guste especialmente?