RESEÑA: "El tiempo está próximo" de Noel Pérez Brey
Los personajes de estos relatos no solo afrontan la completa ruptura de su realidad cotidiana, sino también la soledad y la incertidumbre que esa nueva existencia conlleva. Ante esta fractura, trazada desde las diferentes edades de los protagonistas, los personajes encaran su inevitable situación a través del enfrentamiento, la inseguridad, la renuncia, la resignación de la derrota aceptada. Sin embargo, aunque cada uno de ellos resurja culpable o redimido de su apocalipsis personal, la estructura circular de estos cuentos sugiere un daño tan ineludible para los protagonistas como próximo para el resto de personajes, e incluso para el lector mismo a su vez, arrastrado a formar parte de las diferentes historias que la obra le presenta.
Temática: Relatos
Relatos bien hilados
Fue Abel Herráez quien me enseñó a fumar y a sostener el cigarro como hacen los hombres. Aún no tendríamos más de doce o trece años. Abel y yo vivíamos en el mismo barrio y, todas las mañanas, camino del colegio, tocaba a su puerta para ir juntos a clase. Apenas apretaba el botón del portero automático, oía sus zapatillas trotar a toda prisa por las escaleras del edificio. Abel tardaba tan poco en salir que parecía que hubiera estado esperando la llamada en el recibidor de su casa, y luego bajaba los escalones saltando de dos en dos, como si estuviera deseando ir a la escuela. Aunque Abel no era lo que se dice un buen estudiante. (p. 58)
Por otro lado, sin embargo, en El tiempo está próximo hay muchas repeticiones. Muchísimas. Tantas que llega incluso a provocar hartazgo (más en algunos relatos que otros, eso sí). Entiendo que el autor quiera transmitir esa sensación de repetición de rutina hasta la extenuación o plasmar una característica de la personalidad de un personaje a través de las acciones. Sin embargo, realmente llega a cansar el hecho de que en un relato breve se repita casi en cada página cómo un personaje se niega a abanicarse con un abanico rojo o cómo unas flores no paran de descolocarse misteriosamente en un pelele porque tienen vida propia. A continuación, te dejo algunos ejemplos de este último caso:
No obstante, las flores secas que usurpara a los difuntos crujieron, se aplastaron entre su cuerpo y el de la criatura, y el bebé comenzó rápido a gimotear igual que si le faltara el aire. (p. 17)
[...]
En cambio las flores mustias arrancadas a los muertos le sobresalían por el pelele poco menos que a la altura de la boca [...]. (p. 18)
[...]
Lo tumbó en la sepultura en la que el chaval y ella se apoyaban y, con cuidado de que el niño no llorase, le embutió con empeño las flores secas dentro de la ropa (p. 20)
[...]
Ella fingió ignorar al chaval, concentrada en acunar a su bebé y en embucharle las flores mustias saqueadas a los fallecidos. (p.23)
- El frío de los muertos
- Fotografías
- En pijama y medio descalzo
- Como hacen los hombres
- Pide un deseo
- Lo había prometido
- Una calle demasiado estrecha
- Algo roto ahí dentro
- Tenía el rostro destrozado
A continuación te dejo las impresiones que fui publicando en Goodreads a medida que avanzaba con la lectura:
FE DE ERRATAS:
En la página 66 aparece: «Pegué una nueva chupada y apreté los labios, aguantando la respiración para no toser, pero fue inútil, y casi me asfixio con el humo». [Por coherencia de tiempos verbales en el relato, la o debería ser en este caso una é, por lo que sería asfixié (aunque en el lenguaje coloquial, al contar una historia de este tipo o una anécdota, sea habitual ese cambio de tiempo)].
Hola! No soy de leer relatos aunque parece un libro interesante así que no lo descarto del todo. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola, Beatriz:
EliminarLa verdad es que tiene un planteamiento muy interesante. Ya me contarás qué te parece cuando lo leas... ¡Gracias por tu comentario!
Un saludo imaginativo...
Patt
Es verdad que una de las cosas que más me sorprendió de este libro fue esa manera de ir uniendo las historias, pasando de una a otra casi como por aproximación. Otro de los puntos que desconcierta, y no de manera negativa, es el cierre del círculo que propone al final, que te deja con una sensación cíclica y, en cierta manera, angustiosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Carmen:
EliminarCoincido totalmente contigo; lo de ir uniendo las historias ha sido genial. Y, efectivamente, esa estructura circular que tiene la antología te deja con una sensación angustiosa. Pero supongo que era la intención del autor ;) ¡Muchas gracias por compartir tu opinión!
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Hola Patt!
ResponderEliminarAnda, no recordaba que habías leído este libro...Qué va, los libros de relatos no son muy de mi estilo, lo he intentado varias veces y no me han convencido, y más con lo que comentas de las repeticiones...
Sin embargo, voy a contradecirme a mí misma y decir que he leído uno hace poco que me ha gustado bastante "Si menges una llimona sense fer ganyotes", por lo que dices, que consigue hacer un libro unitario y coherente, pero sin resultar repetitivo. no es una obra de arte pero ha estado bien (y está traducido al castellano). Pero que conste que no soy muy de este tipo de libros.
Saludos de,
una Laura contradictoria.
Hola, Laura contradictoria:
EliminarYo tampoco suelo leer mucho relato, pero últimamente me he aficionado y no me han disgustado los libros con los que me he topado, la verdad. ¿Del libro que hablas hay reseña en el blog? Iré a curiosear... :) ¡Gracias por pasarte por aquí once again!
Un saludo imaginativo...
Patt
Ah, no, ya tengo la reseña hecha, pero aún no la he publicado...
Eliminar