RESEÑA: Diario de un cuerpo de Erika Irusta

*Con la colaboración de Catedral*

SINOPSIS

Diario de un cuerpo es un texto íntimo y de una sinceridad extraordinaria. Ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos ver como normal aquello que hasta hoy era entendido...

FICHA TÉCNICA:

Título original: Diario de un cuerpo
Autora: Erika Irusta
Ilustradora: Alba Falgarona (Wäwa Illustrations)
Editorial: Catedral
Encuadernación: Tapa blanda
Número de páginas: 425
ISBN: 978-84-166-7316-2
Precio: 21,95 €

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RESEÑA:

Soy una, soy cuatro

Diario de un cuerpo de Erika Irusta es un libro que cayó en mis manos por casualidad. Con una portada bastante saturada a la par que original, parece un libro de autoayuda o un manual sobre la menstruación, pero al comenzar la lectura nos encontramos con que nos ofrece algo muy diferente.

Para empezar, comienza con un capítulo titulado "Las 10 páginas que vas a arrancar" tras una dedicatoria que reza: "A todos los animales vulnerables". Tradicionalmente, yo siempre había oído eso de que hay que atrapar al lector con las primeras páginas de tu libro porque si no puede que no se adentre en la lectura. Pues aquí Erika Irusta escoge otra enseñanza y dice que no, hala, que lo bueno empieza en la página 11.

Mi profesora de novela, la única que quise tener, nos contó que algún escritor que admira había dicho que las 10 primeras páginas de un libro siempre son arrancables. En ellas, el autor («o autora», la escucho en mi cabeza) está pidiendo disculpas al lector («o lectora», añado) por lo que va a leer a partir de la página 11. Sabiendo esto, sabiendo que lo bueno y valioso de libro empieza en la número 11, voy a escribir lo que necesito antes de tener mis manos dentro de la masa.

Tras estás primeras páginas, Erika Irusta explica sus motivaciones para escribir este diario y el cómo lo va a hacer. Ella no nos va a presentar un manual al uso (aunque esa fuera su primera intención), sino que ella va a utilizar lo que ha denominado como coñoescritura porque necesita escribir, según ella, desde el coño (lo que viene a ser desde dentro, desde las tripas, con un lenguaje desnudo que mane de dentro de una misma). Va a creer en sí misma porque como ella misma dice: "no estoy loca, soy cíclica".

Esta parte vendría a ser una especie de metodología si lo comparamos con un trabajo académico o científico en la que se nos explica qué pasos va a dar, que va a incluir una ficha delante de cada capítulo con distintos aspectos que irá rellenando todos los días durante los 3 meses que durará el diario: sensación del día, miedo, deseo, qué soy hoy... A la derecha os dejo un ejemplo de estas fichas.

Al final de esta parte, se nos incluye un enlace a una lista de reproducción de Spotify de unas 8 horas de duración para disfrutar de una experiencia metaliteraria. Si bien no estoy de acuerdo con la terminología porque metaliteraria, metaliteraria la experiencia no es (recordemos que metaliteratura es literatura sobre literatura), esta experiencia transmedia sí que ofrece un plus a la lectura.

Además, en este apartado, al hablar precisamente de la coñoescritura, Irusta nos hace una reflexión sobre las mujeres y la literatura que creo que viene muy a cuento y que me gustaría compartir con vosotros:

Escribir desde el cuerpo que eres no es escribir como nos han enseñado en la escuela. Pues para escribir «como Dios manda» una ha de salir de su cuerpo. O al menos intentarlo. Hasta hace dos días, en nuestra cultura occidental, las mujeres no podían dedicarse al oficio de la literatura. A día de hoy las escritoras acostumbran a ser consideradas como escritores menores, como anécdotas que ni siquiera merecen mención de obra en las antologías a no ser que vaya con el apellido «femeninas» o «antologías de mujeres» que, por supuesto, van dirigidas a lectoras.

El diario en sí está dividido en tres partes: primer ciclo, segundo ciclo y tercer ciclo. Es decir, Erika Irusta nos va a retratar tres de sus ciclos menstruales, desde el domingo 14 de febrero hasta el jueves 5 de mayo. A lo largo de estos meses, ella reflexionará sobre su estado físico y anímico, se desahogará con nosotros porque tiene un pasado bastante duro que superar y también nos dará su visión de las cosas acerca de ciertos temas.

Para acompañar a su escritura, contaremos con una maquetación muy original y muy, muy currada con distintas tipografías, espaciados, algunos elementos añadidos a la propia letras como páginas de bloc de notas  o pequeños dibujos/autoformas (como un rayo de tinta negra) o unas ilustraciones maravillosas de mano de Alba Falgarona (Wäwa Illustrations) como la que podéis ver a la derecha. El propio formato transmite. Todos estos elementos, junto con el hecho de que los capítulos son bastante cortitos en general, hacen que devores el libro y que en nada lo hayas terminado.

Otro elemento original de Diario de un cuerpo es la inclusión de canciones populares en la propia escritura. Un ejemplo muy claro se puede observar en el capítulo "La verdad o la nada" en la que la canción Vamos a contar mentiras juega un importante papel en el discurso. Ejemplo: "soy incapaz de contarme mentiras, tralará".

Porque, ¿cuántas mujeres necesitamos cada día pistas y permisos para sentirnos reales en nuestro pellejo? ¿Cuántas buscamos en los ojos de la vecina la mirada cómplice que confirme que no nos estamos inventando lo que se siente tan real? ¿Cuántas nos frustramos cuando tratamos de decirnos y solo conseguimos que se nos llene la boca de silencio? No nos permitimos creernos. Nos han educado en la ignorancia. Lo que sentimos, lo que padecemos, no nos parece real pese a que lo sea. Compramos creencias en lugar de dar espacio a las experiencias. Nos resulta más sencillo creen en la ilusión de un dios abstracto que no en el cuerpo que somos. No tenemos ojos en los ojos. solo un par de bolitas de plástico.

Este tipo de escritura tan descarnada a veces provoca que la propia escritora caiga en contradicciones. Y ella misma se critica a sí misma duramente, como por ejemplo en el capítulo llamado "No disparen al mensajero" cuando utiliza la siguiente frase "La puta madre que parió al mundo". Ella misma se amonesta por haber insultado al estilo heteronormativo y se enfada un poco consigo misma para que el lector vea hasta qué punto están arraigadas ciertas costumbres acerca de las mujeres.

Pocos días después de la publicación de Diario de un cuerpo, tuve la oportunidad de hablar con la autora. Una de las primeras cosas que dejó claras es que tiene mucho respeto a la literatura y a los lectores. Le gusta ser sincera y "no dar el pelotazo de turno". Precisamente por eso ha decidido hacer una apuesta difícil y desnudarse ante sus lectores. También hablamos sobre nuestro gusto por las palabras y sobre cómo, cuando escribes, no pones cualquier cosa sobre la hoja en blanco, sino que eliges minuciosamente qué palabra quiere transmitir lo que tú quieres decir. De hecho, ella creó hace ya unos años la palabra bichobola y su verbo bichobolear (que se incluyen en este libro) para referirse a una sensación que no conseguía describir con el vocabulario ya existente.

Este libro es el resultado de una petición editorial por parte de Iolanda Batallé después de bastantes años de trabajo sobre el tema menstrual que inició con talleres como pedagoga y que luego amplió primero con su blog El camino del rubí y después con la comunidad educativa Soy 1, soy 4.

En conclusión, Diario de un cuerpo es una lectura inusual, diferente y original que aborda un tema del que no se habla demasiado, al menos de esta forma tan directa. Sería interesante que las mujeres lo leyeran para poder plantearse ciertas cosas. Pero no solo las mujeres. Y aquí viene otra contradicción: a raíz de la cita que os he puesto antes sobre las escritoras y sobre cómo son consideradas, resulta curioso que precisamente en la dedicatoria de este libro, Irusta se dirija "a ti, lectora". En esta entrevista que le ha realizado Marisa de Books & Co, la autora explica que fue una decisión muy consciente. Sin embargo, si bien este libro, dado el tema menstrual va a servir más a las mujeres, no creo que estuviera mal que lo leyera algún que otro hombre para que comprendiera ciertas cosas que nos ocurren y salir de una vez de clichés manidos.

CURIOSIDAD:

Cuando empecé a leer el libro, el enlace a Spotify que os menciono en la reseña no funcionaba. Cuando fui a hablar con la autora, se lo comenté y lo arreglaron ipso facto. Me alegré mucho de haber podido echar una mano porque era una pena que un elemento así de original no funcionara.

VALORACIÓN:

    

¿Y vosotros?

¿Habéis leído este libro? ¿Qué os ha parecido?

¿Os parece acertada esta manera de dar a conocer los efectos de los ciclos menstruales?