Donde hay confianza da... asco [CRÍTICA TEATRAL]

La partida

Escrita y dirigida por: Oscar Sanz Cabrera

Argumento:

Tres amigos de toda la vida se reúnen una vez al mes con la excusa de hacer una partida. David, Ricardo y Julio, se conocen desde que iban al colegio, o por lo menos eso es lo que creen. Contradicciones, envidias, hipocresía… Poco a poco veremos que son más las cosas que les separan, que las que les unen. La partida de está noche dará un giro inesperado, Julio tiene algo que decirles.

La Partida es una cómica reflexión sobre el valor de la amistad, sobre las relaciones vacías que se perpetúan en el tiempo por pura inercia, por la necesidad de sentirse escuchado sin tener la más mínima intención de escuchar. Habla de la precariedad en la comunicación, la torpeza con la que nos expresamos y la superficialidad de lo dicho.

Tres amigos de toda la vida se reúnen para jugar una partida de cartas. Hasta aquí, nada raro. Pero, ¿y si esos tres amigos no fueran del todo sinceros entre ellos y escondieran más de una envidia, más de un secreto o más de una contradicción?

Este es el planteamiento de La partida, una de las nuevas apuestas del Teatro Lara en la que, a través de tres amigos, se nos muestran tres maneras diferentes de afrontar la vida. 

Por un lado tenemos a David (Jorge Cabrera), un hombre muy tímido que está esperando su oportunidad para consagrarse como pintor. Se ha independizado, pero sigue tirando de su madre para que le prepare los tuppers de la semana y le lave y planche la ropa. Además, está teniendo un affair secreto con la mujer de uno de sus mejores amigos, Julio, que le traerá más de un quebradero de cabeza.

Julio (Alfonso Mendiguchía) es un triunfador al que el tiro le ha salido por la culata (tanto profesional como personalmente) y está a punto de estamparse contra el suelo. Sin embargo, sigue manteniendo su fachada ante sus amigos porque cree que ellos son unos fracasados.

Por último, tenemos a Ricardo (Juan López-Tagle), un hombre que se ha conformado trabajando como operario de mudanzas y que no le pide demasiado a la vida. Es el típico desastre con el que a nadie le agradaría convivir y saca de sus casillas a David, su compañero de piso. Sin embargo, tendrá un gran giro de acción que le hará, finalmente, el personaje más honesto consigo mismo de los tres.

Con este planteamiento, los secretos se irán destapando y creando el conflicto, mediante diálogos frescos y realistas que, unidos a las impecables actuaciones de los tres actores, darán la sensación de estar asistiendo a un encuentro real entre amigos.

Óscar Sanz Cabrera nos presenta una comedia amarga, que nos hará reír a carcajadas, pero también reflexionar sobre la condición del ser humano, sobre sus imperfecciones, sobre cómo nos asusta ser nosotros mismos frente a los demás, sobre nuestro miedo a fracasar.

La escenografía, plagada de atrezzo a la antigua usanza, trata de reflejar el ambiente de un piso pequeño, sucio y cutre, ayudando desde un inicio a crear el contexto de la obra. Sin embargo, al ser una escenografía tan física, me resultó raro la interacción por parte de todos los actores con una puerta invisible que simulaba la salida del piso haciendo como una "L". Quizás una salida directa a bambalinas o la introducción de una puerta real hubiera sido más coherente con el resto del montaje.

La partida es una joyita que nos hará pasar un gran rato, pero que también nos dará la oportunidad de pensar en nuestra propia hipocresía, en el qué dirán y nos alejará de ese tópico de que los amigos están ahí para escucharnos. Totalmente recomendable.

Valoración:

   

¿Dónde y cuándo se representa La Partida?

Esta función se representa en el Teatro Lara de Madrid de momento hasta el 30 de agosto. Martes a las 22:15h.

Edito:

Acabo de ver que la repondrán a partir del 29 de septiembre, los jueves a las 22:15h. Y de momento está programada hasta el 13 de octubre.

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