Lectura quincenal
Rima XLI, de Gustavo Adolfo Béquer
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!...
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!...
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
Comentario temático de la rima
La típica estructura dialógica de las rimas, un tú y un yo, sirve en este poema para un enfrentamiento total entre ellos. [...] La serie paralelística, reforzada por el estribillo machacón, va presentando sucesivos opuestos: huracán y torre, estrellarte o abatirme, océano y roca, romperte o arrancarme...
15/03/2009
Esta rima nos la puso Fernando en el examen, y la verdad es que no era difícil, sobre todo después de haberla trabajado en clase; aunque a mi no es de las que más me gustan, pero tampoco de las que menos, jajaja.
ResponderEliminarUn besillo.
¡Hola!
ResponderEliminar¿Os la puso en el examen? xDDD ¡Qué casualidad!
Para mí, sí que es de mis preferidas, pero ya se sabe: para gustos, los colores :D
Muchas gracias por volverte a pasar ^^
Patt