Lectura quincenal

octubre 28, 2012
Memorias de un amigo imaginario

Mathew Dicks


Capítulo 1

Os voy a contar lo que sé:
Me llamo Budo.
Hace cinco años que estoy en el mundo.
Cinco años es mucho tiempo para alguien como yo.
Fue Max quien me puso ese nombre.
Max es el único se humano que puede verme.
Los padres de Max dicen que soy un "amigo imaginario".
Me gusta mucho la maestra de Max, la señorita Gosk.
No me gusta la otra maestra de Max, la señorita Patterson.
No soy imaginario.

Capítulo 2

Soy un amigo imaginario con suerte. Llevo más tiempo en el mundo que casi todos los amigos imaginatios. Una vez conocía a uno que se llamaba Philippe. Era el amigo imaginario de un niño que iba a la guardería con Max. No duró ni una semana. Llegó al mundo un día, con pinta bastante humana pese a que no tenía orejas (hay muchos amigos imaginarios que no las tienen) y en unos días ya había desaparecido.
también tengo suerte de que Max sea tan imaginativo. Una vez conocí a un amigo imaginario llamado Cho, que no pasó de ser más que una mancha en la pared. Una masa negra y borrosa sin ninguna froma. Solo sabía hablar y reptar pared arriba y pared abajo, pero como era más plano que un papel no podía despegarse de alló. Chomp no tenía brazos ni piernas como tengo yo. Ni siquiera tenía cara.
Cómo sea el amigo imaginario depende de la imaginación de su amigo humano. Max es un niño muy creativo, por eso yo tengo dos brazos, dos piernas y una cara. No me falta ninguna parte del cuerpo, y eso me convierte en algo muy raro en el mundo de los amigos imaginarios. A casi todos les falta algo en el cuerpo y algunos ni tienen aspecto humano. como Chomp.
Pero tener mucha imaginación también puede ser malo. Una vez conocí a un amigo imaginario que se llamaba Pterodáctilo y tenía los ojos pegados en la punta de dos antenas pequeñas verdes, largas y delgadas. Quien lo imaginó pensaría que era genial, pero el pobre Pterodáctilo no podía fijar la vista en nada. Me dijo que se pasaba el día mareado y dándose porrazos por todas partes, porque en vez de pies tenía solamente dos sombras borrosas pegadas a las piernas. Su amigo humano se obsesionó tanto con la cabeza y los ojos del pobre Pterodáctilo que no pensó en darle forma también de cintura para abajo.
Pasa mucho.
[...]
Si existo es porque Max cree en mí. Algunos dicen, la madre de Max por ejemplo, y también mi amiga graham, que por eso soy imaginario. Pero no es verdad. Puede que necesite de la imaginación de max para existir, pero tengo mis propios pensamientos, mis propias ideas y una vida aparte de la suya,. estoy atado a Max de la misma manera que un astronauta está atado a la nave espacial con tubos y cables. Si la nave espacial estalla y el astroonauta muere, no quiere decir que sea imaginario. Solo que ha sido desconectado de la máquina que le hacía vivir.
Pues igual pasa con Max y conmigo.
[...]

! Para leer más, pincha aquí.

1 comentario:

Imagina...

Tus comentarios también forman parte del blog. Muchísimas gracias por escribirlos; me encanta leerlos.

Si marcas la casilla "avisarme", recibirás mi respuesta en tu correo en un plazo de máximo de una semana. Aunque también puedes volverte a pasar por Devoim y descubrirla tú mismo/a. ¿Qué opción prefieres?


NOTA: La moderación simplemente la tengo activada para que no se me escape ningún comentario porque hace un tiempo, repasando entradas, me di cuenta de que había bastantes que no había leído en entradas antiguas y me dio mucha pena no haberlos visto en su momento.

Con la tecnología de Blogger.